La nueva generación arbitral de nuestro país continúa creciendo en cuanto a capacitación se refiere.
Como en su momento lo fue con representantes de Iquique (Miguel Retamales) y Talagante (Sebastián Parada), ahora la buena nueva proviene desde la localidad de El Melón, Provincia de Quillota.
Ahí reside Nicolás Matías Estay Vera, joven árbitro de 25 años quien se traslado hacia Santo Domingo, República Dominicana para ser parte de la Escuela de Arbitraje Green Badge en el mes de diciembre. La cátedra tuvo como sede el Centro Nacional de Tenis del país caribeño.
¿Cómo despertó tu interés por el arbitraje , cuando te decidiste a empezar a arbitrar?
“Empezó como en el 2018. Iba a trabajar con un profesor de Viña del Mar, Rodrigo Cortéz, que siempre me ofrecía trabajo para arbitrar a niños chicos, en cancha verde, cancha roja, cancha naranja. Empecé por ese lado.
Después él me avisó que en la Federación de Tenis de Chile se iba a hacer un curso de árbitro nacional que no se hacía desde un tiempo ya. Lo tomé como una oportunidad laboral, me animé y me inscribí para hacer el curso”.
¿Cómo se dio tu postulación al curso y cómo fue tu preparación previa al viaje, estudiaste lo suficiente?
“Lo decidí cuando cumplí casi un año trabajando como árbitro, se me dio la posibilidad de hacer silla en el Sudamericano de 16 años que se hizo en el Club Palestino y ahí tuve la oportunidad de tener más relación con otros árbitros, ellos me comentaron como era el trabajo, me llamó harto la atención.
Después tuve la oportunidad de asistir a un torneo Futuro en el Parque Tenis El Alba. Ahí me gustó más porque eran jugadores profesionales, la tensión que se maneja en el partido es distinta, es mucho más. Ahí supe que se había abierto la aplicación para postular, por el portal de la ITF, al Curso Green Badge. Postulé y luego me dijeron que había quedado, que podía asistir.
En cuanto a la preparación, me preparé bastante porque me habían dicho que era difícil. Hay que estudiar porque hay preguntas bastante capciosas, que se vuelven difíciles de interpretar. Estuve leyendo bastante las reglas y sobretodo preguntándoles a mis compañeros árbitros que tienen mucha más experiencia. Les hacía preguntas de cosas que no entendía y la verdad es que la mayoría tuvo harta disposición para ayudarme”.
¿Qué cosas te llamaron la atención del curso desde lo académico?
“Los tutores. Ricardo Reis y Nacho Forcadell (de Brasil y España respectivamente, ambos árbitros Gold Bagde). Son personas que tienen mucha experiencia, es increíble el cómo manejan las reglas, las situaciones. Para cada situación hay una interpretación distinta, por eso hay que manejar muy bien las reglas del tenis y aplicarlas bastante, sino el partido se va de las manos como dicen ellos, si es que uno no las aplica de la forma correcta.
Hay una nueva generación de árbitros de Tenis en nuestro país con mucho talento ¿Qué opinión te merece ello?
“Son bastante buenos, tengo puros comentarios positivos para todos ellos, cada vez que he necesitado ayuda, o tengo alguna duda, la mayoría me ha respondido de manera muy positiva, siempre dando apoyo, ofreciendo ayuda. Creo que son muy buenos árbitros, me sorprendió la experiencia de algunos, la cantidad de torneos a los que han ido, torneos ATP, haciendo silla en otros países, de la forma en que me lo hacían ver, eso fue lo que hizo que quisiera seguir en este trabajo que es el arbitraje.”
¿Piensas hacer carrera en el arbitraje, lo evaluarás en el camino o sólo es algo momentáneo?
“La verdad es que sí, me gustaría hacer carrera. Obviamente esto me lo tomo con calma, trato de aprovechar los torneos en los que puedo trabajar, sacar la mayor experiencia posible y con el tiempo espero seguir avanzando paso a paso, la vedad no me apuro, me lo tomo bastante tranquilo, siento que estoy joven todavía y espero más adelante seguir avanzando y de a poco ir colocándome metas, llegar a torneos cada vez más grandes y bueno, simplemente avanzar”.