Diecinueve días nos separan de la décimo séptima serie entre argentinos y chilenos por Copa Davis (segunda ronda Zona 1 Americana), una nueva confrontación que parecía tan disímil hasta hace un par de semanas atrás.
La enorme campaña de Nicolás Jarry en el paso del tour por Brasil abrió el apetito de varios fanáticos del deporte blanco nacional, hinchas ilusionados con ver replicados los éxitos de Ríos, Massú y González en esta nueva generación.
Más allá del presente de uno y otro, es sabido que la Copa Davis no sabe de favoritismos. La lógica diría que la poderosa Argentina, aún sin Juan Martín del Potro, nos puede hacer pasar un mal rato en San Juan. También puede ser derrotada. Ya sucedió antes.
Si hay alguien ligado a los cruces con los trasandinos, ese es Patricio Cornejo. “Corazón de Chileno” enfrentó 9 series como jugador y otras cuatro como capitán. Las dos únicas victorias de Chile como forastero en la década de los setenta lo tuvieron como principal artífice.
Su victoria frente a Vilas en 1973 le genera dudas sobre si es la mejor de toda su trayectoria.
“Recuerdo haberme preparado mucho para esa serie, previo al viaje a Buenos Aires me encontraba Johannesburgo compitiendo. Estando allá hice un trabajo muy duro desde lo físico.
Cuando llegamos a Argentina recuerdo muy bien lo que se hablaba en torno a este enfrentamiento, decían “vengan a ver como Vilas le gana a Chile”, había mucha confianza en lo que podía ser Guillermo en el mismo año donde comenzó una carrera extraordinaria. Vilas después ganaría un Master en Melbourne, eso fue extraordinario.
Pero yo siempre me agrandaba por Copa Davis, además jugué mucho en Argentina, sabía de sus canchas muy pesadas, mucho calor. Ese año me tocó enfrentar a Vilas con la serie 2-1 en favor de ellos.
Fue una locura, cinco sets sin tie break, le gané y Jaime cerró la serie en favor de nosotros. Fue otra cosa, y me parece que sí, fue el mejor partido de mi carrera”.
El historial indica ocho victorias para cada nación, la última, favorable a Chile por decisión de la Federación Internacional de Tenis en la recordada serie de los sillazos donde usted fue capitán…
“Fue una situación bien desagradable en lo personal, todo fue terrible, pero no sé, a mí se me achacó un porcentaje de culpa, sólo te puedo decir que no me citaron a Londres a dar explicaciones de ello, fue un juicio de algunas personas hacia mí un tanto injusto”.
¿Qué opciones tiene nuestro país de repetir lo de 1973?
“El primer sentimiento es que se puede ganar, no solamente en qué posibilidades, eso se genera si se entra a ganar, hay que estar convencido de que se puede.
Para ganarle a Vilas yo estaba mentalizado en ello, ya le había ganado en la serie del 70 como visita siendo él muy joven, el 73 llegó distinto, pero yo tenía claro que le había ganado y que lo podía volver a hacer.
Ahora, en abril, es clave que los jugadores chilenos salgan a ganar. Siento que hay un grupo mentalizado para ello, hay motivación, lo de Nicolás Jarry debería arrastrar el rendimiento de los demás. Aparte de los nombres que hay en el equipo técnico, tener a Nicolás Massú y Marcelo Ríos es un privilegio”.
En su época estaba usted junto a Jaime Fillol, ¿Es importante que Nicolás Jarry no lidere sólo este renacer del tenis chileno?
“Yo espero que Christian Garin, por el tenis que tiene, logre despegar. Todavía tiene juventud para poder dar el salto, siempre en todas las cosas hay un proceso, uno va logrando experiencias para dar un salto mayor, uno de a poco se va acostumbrando a jugar la Davis, a desafíos mayores. Este equipo viene jugando muy bien y está en condiciones para enfrentar este desafío mayor”.
En San Juan por el desempate; el equilibrado historial entre Argentina y Chile
En el mes de abril se cortarán 18 años sin enfrentamientos entre ambos países, tiempo en que los trasandinos lograron la anhelada ensaladera de plata el 2016, mientras que nuestro país pasó del Grupo Mundial a un interesante proceso de recambio.
La historia del Argentina vs Chile comenzó en nuestro país en 1931, con triunfo de la visita por 3-0, algo que no volverían a conseguir hasta 55 años después, con el triunfo trasandino por 4-1, con Horacio de la Peña y Hans Gildemeister como protagonistas.
Hasta la serie disputada en el Buenos Aires Lawn Tennis Club en 1998 siempre se jugó en arcilla outdoor. En el Parque O´higgins el 2000, la única jornada de aquel tie con Marcelo Ríos y Nicolás Massú enfrenando a Hernán Gumy y Mariano Zabaleta respectivamente, tuvo como escenario una pista dura indoor.
El 6 y 7 de abril Argentina y Chile volverán a enfrentarse ahora bajo la nueva modalidad de ITF (sólo dos días) en condiciones inéditas; polvo de ladrillo indoor.
En el siguiente link puedes revisar todo el detalle de los enfrentamientos entre Argentina y Chile.
Historial
ARGCHI