Daniela Seguel y Fernanda Brito son compañeras de generación, y han estado juntas en equipos nacionales desde 2008, cuando ganaron el Sudamericano de 16 años en Santiago. Giras Europeas, Fed Cup y muchas historias que sirven para interpretar bien el momento que viven como equipo, a diez días de iniciar una nueva disputa de la Zona Americana I de la Fed Cup en México.
Esta semana están entrenando de 16 a 18 horas en San Carlos de Apoquindo, y Daniela nos contó sus sensaciones esta semana.
“Se está haciendo buen trabajo, estamos acompañados de Anita (Yávar), Pablo (Polanco), Alejandra (Quezada)… es un cuerpo técnico importante, sùper motivado con nosotras, y eso también nos motiva a nosotras. Las dos jugadoras invitadas (Francisca Vergara y Florencia Massardo), están súper comprometidas con el grupo. Han sido entrenamientos bastante buenos, intensos, esperamos que esta semana en San Carlos de Apoquindo nos puedan ayudar a aclimatarnos mejor a la altura de Toluca”.
Chile comparte grupo con Argentina, Brasil, Colombia y México. “Siento que son rivales bastante difíciles por el ranking que tienen. Casi todos tienen mejor ranking que nosotras, es complicado pero también es un desafío importante. Tenemos un buen grupo y a mi me motiva mucho enfrentar jugadoras de ese nivel”.
Esta Fed Cup no es una más para Daniela, quien regresa a competencias oficiales tras dos meses… su último encuentro fue la final de la Copa Las Condes, donde se produjo el lamentable deceso de su padre. Pero el tiempo pasa y el tenis es bueno para curar heridas del alma: “Tengo ganas de poder competir, hace tiempo que no lo hago y todo lo que venga es una motivación extra. Estoy alerta a los temas anímicos, hay días buenos y días malos, pero estoy súper comprometida y tengo muchas ganas de enfrentar los desafíos importantes que vienen. En Fed Cup enfrentas muy buenas jugadoras y quiero jugar ya a ese nivel”.
Fernanda también se mostró muy positiva con los entrenamientos: “Es motivador tener un cuerpo técnico así. Hay buena onda entre todos y se siente muy bien trabajar de esta manera”.
Sabe que los rivales son de respetar pero tiene expectativas: “Son países complicados pero tanto Daniela como yo hemos ganado algunos partidos a las jugadoras que nominaron. La Dani juega muy bien en altura, ese es un punto a favor que tenemos que saber aprovechar”.
¿Tantos años jugando juntas pueden ser una ventaja también? “Sí, especialmente para el dobles. Uno conoce bien como juega la compañera, no es necesario conversar tanto y eso es bueno. Pero hay que ver como se dan las cosas en la cancha”.