Hace un par de semanas se disputó el Aruba Beach Tennis Open, uno de los torneos más grandes y de mayor relevancia que tiene el circuito internacional de Tenis Playa.
Esta cada vez más consolidada expresión de nuestro deporte nos ha entregado diferentes participaciones con interesantes resultados, individuales y en competencias por países. En este campeonato un compatriota del norte del país consiguió una de las actuaciones más relevantes.
Se trata de Víctor Velásquez, iquiqueño que con 51 años se quedó con su categoría, siendo el primer chileno en gritar campeón del torneo G1. Con la felicidad aún a flor de piel y ad portas de embarcarse hacia Argentina, Víctor nos comentó sobre esta hazaña en el torneo isleño.
“Viajé hacia Aruba pensando que podía conseguirlo. Era difícil, pero llevo bastante tiempo entrenando en mi ciudad, hay un proceso detrás de todo esto. También está el tema que no conoces a todos tus rivales, no sabes a quién tienes en frente hasta que empieza el juego”.
¿Qué fue lo que más te costó estando allá, cuales fueron tus principales dificultades?
“En nivel de juego de mis contrincantes era muy duro, tenías competidores de diferentes partes del mundo, sudamericanos también. También fue factor el clima, entre el calor y la humedad te deshidratas muy rápido, pero sin duda lo peor para mí fue el viento, que no corre en una sola dirección, por suerte quedó la satisfacción de haber superado todas esas barreras y celebrar al final”.
¿Cuando te diste cuenta que te podías ganar el torneo, cómo fue tu proceso hasta el último partido?
“Gané 6 partidos para llegar a la final. Cuando pasé la fase de grupos me di cuenta que estaba para ganarle a cualquiera, gané tres duros partidos, vencí a un jugador local, a un ruso y a un brasileño. Fui el mejor de los cuatro y eso me ayudó para la confianza. De ahí me tocó un estadounidense de muy buen ranking, si le ganaba, como mínimo podía aspirar a la final.
De ahí se dio todo, en cuartos derroté a un italiano y en semis a un arubeño para conseguir el primer objetivo. En la final enfrenté a otro local, el tercero de mi campaña, Patrick Bernasco. Tiene un doble merito haber podido ganarle, él está más acostumbrado a las condiciones del lugar. Se jugó un set a siete juegos, si igualábamos a seis se jugaba un tie break. Logré ganar 7-1″.
¿Qué desafíos se vienen ahora?
“Ahora jugaré un torneo de 10k en Buenos Aires, logré entrar a un cuadro de 32, será muy difícil. Tendré la oportunidad de compartir una vez más con el mejor jugador de tenis playa del mundo, el italiano Alessandro Calbucci. Mi idea es juntarme con él para volver a traerlo a nuestro país, la idea es que el Tenis Playa se siga masificando en nuestro país”.