A pesar de que no estar pasando por su mejor momento, Nicolás Jarry (447°ATP) tuvo un cometido digno de destacar en la primera ronda el Río Open presented by Claro (ATP 500, arcilla).
La “Torre” no desaprovechó el wild card que recibió para el cuadro principal de sencillos, instancia en donde tropezó con el segunda sembrado, el español David Ferrer (6°).
Con 26 títulos a su haber, el semifinalista del ATP de Buenos Aires parecía que sería un serio problema para el espigado jugador nacional, algo que no se reflejó en el 6-3 y 7-6(3) final.
Tras caer en la manga inicial, el chileno se repuso de un quiebre en el comienzo de la segunda manga para vulnerar el servicio del europeo en dos ocasiones.
Fue así como Jarry se colocó 5-2 y todo parecía indicar que se jugaría una tercera manga.
Ahí se vino la reacción de Ferrer, quien forzaría un tie break que lo ganaría por 7-3, sellando su paso a la segunda ronda luego de 1 hora y 43 minutos de partido.
Interesante exhibición del nacional, que de ahora en más buscará recuperar el terreno cedido en un arranque en falso en la presente temporada.