El año pasado hubo varios meses sin tenis. Eso nos obligó a todos los que nos dedicamos a esto a buscar algo diferente que hacer. En lo personal, estuve dedicado a ordenar información estadística de la historia de COSAT, descubriendo muchas cosas interesantes.
Giras COSAT, Giras Europeas, Sudamericanos por equipos, muchísimas cosas. En lo que hace a COSAT, tenemos registros de rankings de 14/16 años desde 1995 solamente; lo anterior está perdido en tiempos pasados. Ese es un concepto muy singular.
A medida que uno retrocede en el tiempo, nuestro tenis se va haciendo menos digital. Hace apenas diez años casi no había smartphones, y la internet se obtenía -en el mejor de los casos- de un router, lo que obligaba a usar computadoras en una casa u oficina. No había redes sociales y comunicarse por aplicaciones de mensajería requería una computadora funcionando.
Retrocedemos unos cinco años más atrás y ya no hay ni siquiera aplicaciones de mensajería; solo correo electrónico. Hace quince años no había IPIN ni sistemas de inscripciones online; para jugar COSAT o ITF Junior, cada jugador tenía que inscribirse por correo o por fax con cada Federación, quienes enviaban la lista de inscritos a COSAT, que hacía las listas de aceptación en una hoja de cálculos. Todavía tengo algunas de mi primer año trabajando ahí.
¿Y más atrás? En algún momento los rankings COSAT se hacían manualmente, a máquina, y los cuadros se enviaban impresos por correo tradicional. Los rankings se enviaban por fax a cada organizador. En Sudamérica casi no había otros torneos que no fueran los de la Gira, por lo que al no existir un ranking razonable para el ingreso a los torneos cada país tenía cupos garantizados para el cuadro principal. De todo eso lo único que queda es el concepto de cupo COSAT, que se sigue aplicando a los jugadores nominados por su Federación o Asociación nacional para recibir hospitalidad.
Todo esto es muy distinto al mundo de hoy, lleno de información y tecnología. Mensajería instantánea donde sea, videos de lo que queramos ver de un partido, fotos al momento y redes sociales de nuestros jugadores. La Gira Sudamericana de hoy es muy diferente de la Gira COSAT de hace 20 o 30 años atrás. Sin embargo, hay cosas que siguen: la amistad entre jugadores de distintos países, los sueños e ilusiones de ser tenista y llegar lejos en el deporte, conocer otros países, otras personas, otras culturas; y lo buenísimo de tener un circuito internacional cuya dificultad es superior a los circuitos nacionales de cada país y sirve como primer paso formador para los mejores talentos de cada país, en su camino hacia el profesionalismo o el tenis universitario de alto nivel.
Y hay cosas en el pasado que sería hermoso recuperar en el presente. Esa sensación de ir en equipo, representando al país, solos con un entrenador a cargo. Hoy los esfuerzos son más personales, y en algunos torneos hay más padres que entrenadores. El aporte de los padres es fundamental en cada proyecto de tenista, pero su rol no es el mismo del entrenador y en un torneo, al lado de la cancha, siempre será más importante la presencia técnica. Hoy los teléfonos ocupan quizá demasiado tiempo, y algunos chicos están más pendientes de sus posteos que de empaparse de la experiencia de una gira.
El pasado tiene lecciones valiosas que nunca debemos olvidar.