Fotos: Luis Sevilla
Como todo en la vida existe un equilibrio. A partir de ello, el relato de Belus Prajoux desde Concón va en esa línea. Su felicidad de poder volver al mando del Equipo Chileno de Fed Cup también tuvo algo de sinsabor, al no poder conseguir el objetivo principal de avanzar a los play off. Se encuentra bien de salud, pero como todo el tenis chileno está preocupado del estado de Exequiel Carvajal, el querido Yogurt de Mora, producto del coronavirus.
Conversamos con el integrante del histórico equipo de Copa Davis finalista en 1976 sobre lo que fue el regreso a Chile de la principal competencia por países del tenis femenino, así también sobre su experiencia de trabajo en Colombia con jugadores que terminaron destacando en el circuito de damas y varones. Además nos entregó una auspiciosa opinión sobre quienes están llamadas a tomar la posta de nuestro equipo de Fed Cup.
¿Cómo han sido tus días durante la pandemia, pudiste en algún momento dar clases?
“La verdad es que después de la Fed Cup que terminamos en la mitad de febrero, esto del covid-19 empezó a llegar con fuerza a Chile los primeros días de marzo, bueno y en el mundo. Se veía que iba a ser una cosa muy tremenda y hasta el día que no haya una una vacuna va a ser una cosa espantosa, ya que nadie en los últimos cien años lo ha podido vivir, son casos contados. El único consuelo que nos queda es que los mejores científicos del mundo están tratando de sacar una vacuna para poder frenar este caos mundial. No he podido hacer clases, estoy dentro del grupo de riesgo, tengo sesenta y cinco años y lógicamente es muy serio porque cada día aparecen cosas nuevas sobre esta enfermedad, entonces hemos estado saliendo al supermercado, a la farmacia, a las cosas básicas y cuando se puede caminamos un poco para no perder el estado físico”.
El tenis chileno está muy atento al estado de salud de Yogurt, ¿Cómo te tomó la noticia?
“Yogurt para mí es un amigo muy especial porque lo conozco desde sus inicios, que al igual que los míos fueron en el Estadio Nacional. Yo lo quiero muchísimo como persona y lógicamente que su trabajo se valora mucho, este año tuvimos la suerte de contar con él en la Fed Cup. Esperamos que cada día se vaya mejorando y salga de esto que es una cosa muy complicada, pero tenemos fe y estamos rezando para que le vaya bien, él es muy católico y creo que está con mucha fe de que va a salir adelante, eso esperamos todos”.
¿Qué te dejó la pasada Fed Cup de febrero? Regresaste a la capitanía y Chile volvió a ser local tras varios años…
“Bueno, mucha felicidad por volver a ser capitán de este grupo que prácticamente lo había tenido varios años salvo Alexa (Guarachi) que era la nueva jugadora, no había estado conmigo en las capitanías anteriores. Creo fue de dulce y agraz, porque podríamos haber estado peleando un repechaje para el grupo mundial y al final estábamos jugando por no descender de categoría, pero es el formato que tiene la Fed Cup que es muy de sube y baja, un equipo puede estar primero en el grupo y después puede quedar último, pero la verdad es que tengo confianza en mis jugadoras, son jugadoras jóvenes, tenemos mucho futuro todavía y en algún momento se va a tener que dar, ellas están con la confianza de que eso va a ser así en algún momento.
De todos modos fue muy lindo jugar en nuestro país, en el Estadio Palestino que es un gran lugar, que lo hizo muy bien durante esa semana, tal vez eso fue una presión extra para nuestras jugadoras, pero no se le puede echar la culpa a nada, tuvimos partidos muy estrechos, pudimos haber jugado un repechaje para el grupo mundial y no sabemos que podría haber pasado, con México perdimos por muy poco y ellas clasificaron. Son cosas que pasan, confiamos en el juego de nuestras representantes, ahora habrá que ver qué pasa con el tenis este año, yo creo que va a ser muy difícil que podamos volver a una actividad semi normal, por los viajes, por los jugadores, ellos necesitan los hoteles, vuelos a cada rato para poder salir de un lugar a otro a competir. Ojalá el próximo año, si se logra jugar normalmente, tenemos mucha fe que podemos avanzar, en algún momento se nos va a dar”.

¿Fue México la gran sorpresa de esa Fed Cup?
“Todos pensábamos que llegaban un poco debilitadas porque no vino Marcela Zacarías (185°WTA) ni Renata Zarazúa (189°), pero sabíamos que Giuliana Olmos era una muy buena jugadora en dobles y estaba retomando un poco su singles también, Alexa la conoce muy bien. La sorpresa fue claramente Fernanda Contreras, aunque ella venía de hacer una muy buena actuación en los últimos torneos que había jugado en Estados Unidos, , incluso en uno de 25 mil dólares partió en la clasificación y terminó ganando el torneo, eso fue previo a la Fed Cup, entonces venía con mucha confianza, aunque no pensamos que iba a jugar tan bien, ya que fue el verdadero estandarte de México para obtener esa clasificación al repechaje del grupo mundial”.
Como capitán de Copa Davis hiciste debutar a jugadores ¿El equipo de Fed Cup debería entrar en esa dinámica o todavía le queda tiempo a este equipo?
“Efectivamente en los dos períodos que estuve como capitán sucedió ello. Conmigo debutó Marcelo Ríos, Gabriel Silberstein, Marcelo Rebolledo, en el período posterior lo hicieron Cristian Garin y Nicolás Jarry.
Creo que es muy importante darle tiraje a la chimenea como se dice, ir poniendo en los equipos a los jugadores que tienen proyección, yo espero tratar de hacer lo mismo en las próximas Fed Cup, ir incorporando a jugadoras que jueguen muy bien, que estén en Estados Unidos en las universidades e ir viendo qué viene de abajo, sé que viene un semillero grande, nosotros tenemos que empezar a nutrirnos de esas jugadoras o jugadores, ya sea Fed Cup o Copa Davis,obviamente basándose en los jugadores importantes que hay en cada equipo y de a poco ir introduciendo sangre joven para futuras participaciones, considerando que en un futuro serán parte importante de cada equipo”.

Trabajaste en Colombia, nación que tiene grandes jugadores ¿Cómo fue esa experiencia?
“Efectivamente, estuve más de cuatro años allá en el equipo Colsanitas e incluso en la pasada Fed Cup para mí fue una gran alegría poder ver a la mejor jugadora que he entrenado que es Fabiola Zuluaga (ex 16°WTA), quien venía como capitana del equipo colombiano. Ellas tienen un equipo muy interesante porque además son muy jóvenes, dieciocho, diecinueve años, tienen un gran futuro, juegan muy bien al tenis.
Podríamos hablar mucho rato sobre Colsanitas, sobre cómo lo hacen, en un contexto general es la mezcla de salud con deporte y por ahí van viendo cómo hacen para poder tener dinero en el desarrollo del tenis colombiano que en la época en que yo estaba teníamos un equipo de más de treinta jugadores entre profesionales y juveniles, con ocho entrenadores de tenis. Ellos ponían más de un millón y medio de dólares al año en el desarrollo del tenis colombiano. De ahí salió Fabiola, salió Santiago Giraldo, Alejandro Falla, Carlos Salamanca, Catalina Castaño, Mariana Duque. También los número uno del mundo en dobles Juan Sebastián Cabal y Robert Farah, el primero en menores de dieciséis y el segundo en menores de catorce”.
¿Es posible generar algo similar en nuestro país?
“Es bien difícil realizar algo parecido, tendríamos que tener un sponsor muy grande y lo otro es cómo se le puede retribuir a ese sponsor, ese es el problema más grande, entonces por ahí está la gran traba, la verdad es discutible, ese proyecto, Colsanitas, es algo muy grande”.
¿Por qué regresaste a Chile?
“Volví porque mi padre tuvo un accidente muy grave, que afortunadamente salió vivo, en el año 2002, y yo soy hijo único, entonces tuve que ver todo el tema de la empresa que tenía mi papá acá y la verdad es que no tenía el tiempo para estar todas las semanas que ellos requerían, así que llegamos a un acuerdo y terminamos”.
Vemos pocas chicas jugando el circuito nacional ¿Cuál crees que es la razón de ello y cómo se puede revertir?
“Siempre ha sido así en Chile, pocas mujeres juegan al tenis, es más difícil sobre todo para los viajes que tengan que hacer, pero yo veo que hay un muy buen grupo de chicas que cuando hicimos ese gran entrenamiento en la Federación el 2015 las conocimos prácticamente a todas, desde doce a dieciocho años. Vienen las mismas que nosotros detectamos que jugarían bien en la época que te decía, salvo algún caso que apareció en este último tiempo. Son las jugadoras en las que hay que pensar en los próximos años, el caso de Martina Pavissich, Antonia Vergara, Alessandra Cáceres, Isidora Cereso, el caso de Josefa Fernández entre las más grandes, pero hay que tener paciencia y esperar, hay que ver cómo se van desarrollando y ojalá que puedan ir bien, siempre la medida son los campeonatos sudamericanos, las giras COSAT, y después uno va observando como les va en los torneos más grandes. Pero volviendo a la consulta, siempre ha sido así, la cantidad de chicas en el tenis es menor comparado a la cantidad de varones.
¿Cómo se puede revertir? Habría que entusiasmar más a las niñas a que jueguen tenis, eso va a depender mucho de las escuelas de tenis, de los clubes, las asociaciones tienen un tremendo rol en eso, para incentivar a los clubes a crear más escuelas de tenis, hacer torneos aunque sean en las regiones, pero que sean competitivos, y de ahí después filtrar y sacar lo mejor que hay para que nos representen en las competencias internacionales”.
