La semana recién pasada culminó el primer tramo de la gira COSAT 2021-2022, la que contempló tres etapas, una en Paraguay (Asunción Open) y las dos restantes en Bolivia (Patujú Junior Open y Copa Cóndor de Plata). Nuestro país tuvo representación en cada una de las categorías, sobresaliendo los desempeños de Camila Rodero (20°), Agustina Soto (sin ranking) y Felipe Morales (28°), los tres en 14 años. En el caso de las damas, dos semifinales individuales para la primera en Bolivia, y una para la segunda en Santa Cruz de la Sierra, mientras que Morales se instaló en la ronda de lo ocho mejores en Cochabamba.
Dialogamos con Rodrigo Espejo, capitán designado por la Federación de Tenis de Chile para esta parte de la gira, con el objetivo de conocer un poco más sobre estos rendimientos y para saber del resto de los nacionales que compitieron, lo sucedido fundamentalmente con 16 años, categoría que, a criterio del entrenador, no logró sumar en resultados, pero si en experiencia de cara a lo que viene para la siguiente temporada. ¿Cuáles son las lecciones que se tomaron en estas tres semanas? Las conocemos a través de Espejo.
¿Cómo evalúas estas tres etapas, más allá de los resultados, cómo viste a los chicos?
“Para mí es súper positiva. Este es un grupo medianamente nuevo, son chicos que sólo habían jugado una que otra etapa de la gira, entonces nos tocó una primera semana muy dura, donde quedamos eliminados en singles y dobles, al tercer día de competencia. Eso fue un llamado de atención para todos, para que se dieran cuenta que el nivel de exigencia acá era más alto. En algún momento nos sentamos con todos los jugadores, conversamos y en la siguiente semana los resultados mejoraron considerablemente. Independiente de que se perdieron algunos partidos, esto sucedió de otra forma, partidos mucho más luchados, en algunos incluso hubo match point a favor, se vio un alza de nivel. Además, al no ser un grupo tan grande, estuvimos más juntos, más comprometidos, nos pudimos ayudar bastante, siento que todas las chicas y chicos que viajaron en esta parte de la gira volvieron mejor de lo que salieron, en cuanto a nivel, en cuanto a experiencia, en lo personal quedé contento por ese lado”.
En términos de resultados, lo mejor estuvo en 14, los cuartos de Morales en La Paz, dos semifinales de Rodero en Bolivia, una de Soto, ¿Cuál es tu opinión sobre ello?
“Efectivamente esos, por decirlo de algún modo, fueron los mejores resultados. Principalmente con lo hecho por Camila Rodero, que hizo dos semifinales seguidas, y la verdad es que tuvo hartas chances en la segunda semifinal, ahí tuvo un mal día, falló pelotas por muy pocos centímetros, es difícil jugar en la altura. En Bolivia Camila le ganó a la chica con quien perdió en Paraguay y lo hizo de forma contundente. Agustina estuvo muy bien en la semana de Santa Cruz. En Cochabamba le costó un poco más, tuvo problemas de adaptación con la altura, ella es asmática, la condición del lugar no le fue favorable.
Pero en general anduvo bien, junto con Camila son un equipo que tenemos que potenciar, son dos jugadoras bien parejas, que lograron sortear esta experiencia luego de una primera semana difícil, ellas en nuestro país están acostumbradas a llegar a las instancias finales y en Asunción quedaron eliminadas en segunda ronda, fue duro para ellas, pero se recuperaron e hicieron muy buenas presentaciones.
El caso de (Felipe) Morales es distinto, porque él hizo esta parte de la gira con otros objetivos. El próximo año pasa a 16, entonces buscó más que resultados, sensaciones en partidos de esta envergadura, con más presión, nivelar su juego con el de los chicos de afuera, fue la oportunidad donde jugó con los mejores jugadores de 14 años por decirlo de alguna manera”.
En el caso de 16 años, ¿cómo proyectas esa categoría para las etapas del próximo año?
“A ver, en esa categoría, en el caso de las mujeres, y por darte nombres que se han escuchado mucho este año, Martina Pavissich y Antonia Vergara podrían jugar perfectamente en 16 años, pero ellas ya están jugando torneos ITF, en el caso de Antonia, la vimos la semana pasada jugando el cuadro principal de un torneo profesional. Pero tenemos a más chicas en esa categoría, está el caso de Consuelo Alarcón, que es una niña que juega muy bien, compite bien, entrena muy bien, pero no tenía la experiencia de jugar a este nivel. Ella me contaba que había jugado torneos del circuito COSAT, Grado 3, Grado 4, pero nunca había hecho la gira, y la verdad que es muy distinta, super complicada, juegas contra chicos y chicas que tienen mucha experiencia, que tienen un roce internacional considerable, entonces para ella fueron tres semanas de mucho aprendizaje. Me pasa algo similar con varios varones, está Gabriel Vélez, que viajó con algún grado lesión y lamentablemente se tuvo que devolver. Él tiene cierta experiencia en torneos Grado 1, podría haber jugado bastante bien, pero esta lesión lo limitó. En el caso de Matías Link, en el primer torneo, en Bolivia, le tocó un partido de primera ronda muy duro, pierde en tres sets, luego en Cochabamba, en primera ronda parte 6-1, 4-2 arriba contra el número dos de Bolivia Daniel Berdecio, jugando muy bien, finalmente un partido que se le terminó escapando. Bastián Zamora en Asunción pierde en tres parejos sets con un integrante del equipo sudamericano de Paraguay y séptimo sembrado del torneo, Alex Núñez, incluso con match point a favor. En Santa Cruz también hizo partido, ahora con un seleccionado argentino, Romeo Arcuschin. En la última semana le tocó un seleccionado boliviano, el cuarto sembrado del torneo Diego Muñoz.
Son jugadores que están ahí, tenemos otros jugadores que van a viajar el próximo año, como el caso de Luis Roble que es el número 1 de Chile en 14 años, entonces no hay que alarmarse, son chicos que van a competir y que van a andar bien, pero es necesario que vivan esta etapa, de encontrarse con un nivel más alto que el de nuestro país. Otro chico que puede seguir jugando en 16 años es Francisco Durán, pero entiendo que va a jugar los torneos ITF. Pero hay jugadores, los que tienen que pagar esta suerte de noviciado en un nivel de mayor exigencia”.
¿Cómo ves el escenario para la siguiente etapa de la gira el 2022?
“Siendo bien optimistas, yo creo que en damas 14 podemos tener algunas chances de poder clasificar a una jugadora a la gira europea y no cortar la racha que hemos tenido hace un par de años. En 16 años lo veo un poco más difícil, porque los jugadores chilenos de esa categoría son mayoritariamente muy inexpertos en este nivel de competencia, siento que van a aprender mucho en esta gira, de hecho, los que viajaron ya lo hicieron estas tres semanas, pero estamos ante una generación que es de mucho aprendizaje. También radica mucho que, por el tema del covid-19, esta generación está pagando los platos rotos de no haber podido competir a nivel local y ni hablar en el extranjero, entonces se han topado, por ejemplo, con jugadores de otros países que venían haciendo giras de 14 años, y ahora que se encontraron en 16, aunque sean 1 año menor, tienen más experiencia que los nuestros, eso es así. Es de esperar que esto les sirva para poder aprender, seguir creciendo. Y con esta generación, espero que tengamos mejores resultados cuando pasen a ITF, que toda esta gira COSAT Grado 1 les sirva como un trampolín para darse cuenta de lo que tienen que mejorar, seguir motivados para seguir compitiendo y por supuesto aprender de los otros jugadores, de cómo lo hacen, su día a día, detalles que varios de nuestros jugadores advirtieron en esta gira, es un aprendizaje constante cuando se sale a competir en esta gira”.